jueves, 22 de noviembre de 2018

25 Noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer


La violencia de género es una de las manifestaciones más claras de la desigualdad de relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, con el único objetivo de producir daño y conseguir el control sobre la mujer. Un tipo de violencia que se sufre por el mero hecho de ser mujer, sin importar el nivel social, educativo, cultural o económico, y que el coso sexual, la violación, el acoso laboral, etc. Además, suele contar con el agravante de ser ejercida por un hombre al que la víctima está, o ha estado ligada, por algún tipo de relación afectiva. 

En España, según las leyes nacionales, el término violencia de género se utiliza exclusivamente para la atención a mujeres víctimas de maltrato por parte de un hombre:

Ley Orgánica 1/2004 Artículo 1, de Protección Integral contra la Violencia de Género: 
“Todo acto de violencia (…) que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia. (…) que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.” 
Por su parte las Naciones Unidas en la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer de 1994, la define de la siguiente manera: 
“Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada.”

Un fenómeno que existe en todas las partes del mundo y desde hace demasiado tiempo, cargado de impunidad, silencio, estigmatización y vergüenza que ha convertido esta violación de los derechos humanos en una pandemia prácticamente invisible, un problema privado o doméstico.

Sin embargo, en los últimos años, ha comenzado a considerarse como un problema social, cobrando una mayor visibilidad gracias a movimientos en defensa de la las víctimas como #MeToo, #Niunamenos o #BalanceTonPorc,cuyo objetivo está muy bien definido: dar a conocer las historias de mujeres y niñas sometidas a todo tipo de maltratos y violencia.


Por ese motivo, este año el lema mundial de Naciones Unidas es Pinta el mundo de naranja: #EscúchameTambién, una etiqueta para redes sociales con los siguientes objetivos:
  1. Servir de altavoz para diversos movimientos de mujeres de distintos puntos geográficos y sectores que trabajan para evitar y erradicar la violencia contra las mujeres.
  2. Defender cambios concretos en instituciones y lugares de trabajo, inclusive en el sistema de las Naciones Unidas, organizaciones del sector privado, instituciones educativas, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos, para promover la igualdad de género y acabar con la violencia contra las mujeres. 
  3. Reclamar compromisos financieros específicos en el marco de los esfuerzos nacionales para evitar y eliminar la violencia contra mujeres y niñas.

Si el tema te interesa, Diario Humanitario te comparte varios documentos sobre el tema con opiniones muy interesantes:

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