miércoles, 20 de marzo de 2013

AECID. LISTADOS DEFINITIVOS DE ADMITIDOS Y EXCLUIDOS. ARGELIA.


Unidades de Cooperación en el Exterior (UCE) 

 Plazas de personal laboral

Destino Argelia 

Convocatoria plaza de Responsable de Proyectos de Cooperación






martes, 12 de marzo de 2013

Campaña: ¡Sin profes no hay escuela! Por un profesorado formado y motivado.



La Campaña Mundial por la Educación (CME) organiza cada año la Semana de Acción Mundial por la Educación, en la que los miembros de la campaña trabajan conjuntamente para llamar la atención de las y los representantes políticos, miembros de la comunidad educativa, medios de comunicación y sociedad en general sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación básica de calidad.

Este año 2013, bajo el lema "¡Sin profes no hay escuela! Por un profesorado formado y motivado" intentaremos recordar a los y las gobernantes la importancia de contar con el suficiente número de docentes con adecuada formación, motivación, remuneración y reconocimiento, y para exigirles que destinen los recursos necesarios para que la Educación Para Todos sea una realidad lo antes posible. El personal docente es un elemento fundamental sin el que no puede ejercerse el derecho a la educación.

A pesar de los progresos realizados en favor del derecho a la educación en los últimos doce años, siguen existiendo aspectos que suponen un freno para la consecución de este derecho. El número total de niños y niñas que no asisten a la escuela primaria es de 61 millones. Además del acceso, es muy relevante la calidad de la educación, que en muchos casos resulta mediocre. Una de las preocupaciones fundamentales, es la escasez de aprendizajes adquiridos. Hasta tres cuartas partes de los niños y niñas en los países de ingresos más bajos no han aprendido a leer y escribir después de dos o tres años de escolaridad obligatoria, por no hablar del desarrollo de habilidades más complejas.

Desde la CME se cree que una razón fundamental de esto, es la grave falta de personal docente bien formado y motivado. Su formación y motivación marca de forma inequívoca los progresos dentro del aula y su capacidad no sólo para transmitir conocimientos, sino para gestionar los problemas que puedan surgir en el aula, dar atención personalizada al alumnado y proponer fórmulas de enseñanza que ayuden a eliminar desigualdades, como por ejemplo las desigualdades entre niñas y niños.

La UNESCO calcula que se necesitan 1.7 millones adicionales de docentes para conseguir que la Educación Primaria Universal sea una realidad en el año 2015. En total, unos 114 países tienen déficit de maestros y maestras de primaria, y sólo en África se necesita un millón.

Siete países africanos tienen un solo docente por cada más de cien jóvenes en edad de cursar la secundaria. Si tomamos en cuenta la situación del profesorado la situación aún se hace más preocupante. En algunos países para ser docente basta con haber terminado la educación primaria y haber cursado un curso de capacitación de un mes, mientras que en otros, se requiere una formación especializada. Pero independientemente de la formación exigida, un tercio de los países reconocen que sólo la mitad de las y los docentes de preescolar reciben una formación. En la enseñanza primaria, la situación empeora, pero 31 países informan de que menos de tres cuartas partes de los maestros y maestras ha recibido capacitación o formación adecuada. En Malí, donde la mitad del personal docente de la escuela primaria está capacitado, sólo una cuarta parte ha tenido una formación de más de 6 meses. Y esta formación baja aún más entre quienes enseñan en secundaria.

Desde la CME han preparado materiales educativos para trabajar en las aulas, puedes descargartelos en los siguientes enlaces:



Además, puedes descargarte el documento de posicionamiento de la CME para este año 2013:


Y el folleto y cartel de la Semana de Acción Mundial 2013:





jueves, 7 de marzo de 2013

El mundo en femenino: NO hay justicia sin igualdad



La pobreza y el hambre en el mundo afectan especialmente a las mujeres: más de la mitad de los 1.300 millones de personas que viven en la pobreza extrema tienen nombre de mujer. Cerca de 1.000 millones de personas no saben leer y las dos terceras partes son mujeres, lo que hace imposible afrontar la vida en igualdad de condiciones con el hombre. Además, están más afectadas por enfermedades y falta de atención sanitaria, especialmente durante el periodo de gestación.

En cuestiones como estas radica la desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo, situaciones sobre las que Manos Unidas quiere concienciar a la sociedad para que colabore en la defensa del desarrollo integral de cada persona y de todos sus derechos. Para lograrlo, este año ha emprendido la campaña ‘No hay justicia sin igualdad’, con esta premisa:

Solo el reconocimiento de la igual dignidad del hombre y la mujer nos permitirá construir un mundo más justo y el pleno desarrollo de todos

No podemos olvidar que unos dos millones de mujeres y niñas al año son víctimas de abuso sexual y comercio de personas, ni que el matrimonio entre menores se sigue permitiendo en muchas partes del mundo por necesidad económica, por tradición o porque las niñas están embarazadas. Aquí también nace la desigualdad.

Aunque no lo veamos en nuestro día a día, en el mundo las mujeres tienen dificultades para acceder a los recursos naturales y al crédito, al igual que tienen menor acceso al mercado laboral, y en peores condiciones. En definitiva, lo que queremos decir es que las sociedades basadas en el machismo generan graves diferencias entre hombres y mujeres y limitan su papel en la sociedad.

El importante papel de la mujer
La promoción de la mujer es objetivo prioritario de Manos Unidas, porque ellas son agentes fundamentales de desarrollo familiar y social, y juegan un papel decisivo en el ámbito económico. Y es que la desigualdad a la que están sometidas las mujeres, el hecho de que se les impida el ejercicio de muchos de sus derechos, aumenta la pobreza y la inseguridad alimentaria en el mundo.

Por eso, la ONG favorece la igualdad entre hombres y mujeres en los proyectos de educación para el desarrollo, a través de programas de sensibilización y formación, en los que se denuncian y se dan a conocer las desigualdades e injusticias que existen en los países empobrecidos y se plantean posibles soluciones.

Durante todo este año, en el que estará vigente la campaña ‘No hay justicia sin igualdad’, comprobaremos que el camino de la justicia y el desarrollo de los más desfavorecidos pasa por la colaboración de hombres y mujeres.