jueves, 7 de marzo de 2013

El mundo en femenino: NO hay justicia sin igualdad



La pobreza y el hambre en el mundo afectan especialmente a las mujeres: más de la mitad de los 1.300 millones de personas que viven en la pobreza extrema tienen nombre de mujer. Cerca de 1.000 millones de personas no saben leer y las dos terceras partes son mujeres, lo que hace imposible afrontar la vida en igualdad de condiciones con el hombre. Además, están más afectadas por enfermedades y falta de atención sanitaria, especialmente durante el periodo de gestación.

En cuestiones como estas radica la desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo, situaciones sobre las que Manos Unidas quiere concienciar a la sociedad para que colabore en la defensa del desarrollo integral de cada persona y de todos sus derechos. Para lograrlo, este año ha emprendido la campaña ‘No hay justicia sin igualdad’, con esta premisa:

Solo el reconocimiento de la igual dignidad del hombre y la mujer nos permitirá construir un mundo más justo y el pleno desarrollo de todos

No podemos olvidar que unos dos millones de mujeres y niñas al año son víctimas de abuso sexual y comercio de personas, ni que el matrimonio entre menores se sigue permitiendo en muchas partes del mundo por necesidad económica, por tradición o porque las niñas están embarazadas. Aquí también nace la desigualdad.

Aunque no lo veamos en nuestro día a día, en el mundo las mujeres tienen dificultades para acceder a los recursos naturales y al crédito, al igual que tienen menor acceso al mercado laboral, y en peores condiciones. En definitiva, lo que queremos decir es que las sociedades basadas en el machismo generan graves diferencias entre hombres y mujeres y limitan su papel en la sociedad.

El importante papel de la mujer
La promoción de la mujer es objetivo prioritario de Manos Unidas, porque ellas son agentes fundamentales de desarrollo familiar y social, y juegan un papel decisivo en el ámbito económico. Y es que la desigualdad a la que están sometidas las mujeres, el hecho de que se les impida el ejercicio de muchos de sus derechos, aumenta la pobreza y la inseguridad alimentaria en el mundo.

Por eso, la ONG favorece la igualdad entre hombres y mujeres en los proyectos de educación para el desarrollo, a través de programas de sensibilización y formación, en los que se denuncian y se dan a conocer las desigualdades e injusticias que existen en los países empobrecidos y se plantean posibles soluciones.

Durante todo este año, en el que estará vigente la campaña ‘No hay justicia sin igualdad’, comprobaremos que el camino de la justicia y el desarrollo de los más desfavorecidos pasa por la colaboración de hombres y mujeres.



No hay comentarios:

Publicar un comentario